La Guerra de los 100 Años del Muestreo Probabilistico Parte I

Transcribimos un ensayo acerca del muetreo probabilístico escrito por el Dr Alvaro González Villalobos. González Villalobos es Consultor en Estadística. Ha trabajado en el diseño estadístico de censos y programas de encuestas realizadas para obtener estadísticas nacionales y para estudios especiales en Argentina. Tiene experiencia internacional en el diseño probabilístico y la dirección de censos y programas de encuestas en una serie de campos: agricultura, ganadería, población y vivienda, pesca, bosques, industria, economía, salud, epidemiología, condición de la mujer y medio ambiente, así como en enseñanza de métodos para estadísticas nacionales. Esperamos sea del agrado de los lectores y además de mucha utilidad en lo académico y profesional. Será publicado en tres partes ya que el mismo es muy largo para ser mostrado en una sola entrega…

“LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS
DEL MUESTREO PROBABILÍSTICO

Comunicación efectuada por el Dr. Álvaro González Villalobos en la sesión privada extraordinaria de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires del 13 de julio de 2006

La publicación de los trabajos de los Académicos y disertantes invitados se
realiza bajo el principio de libertad académica y no implica ningún grado de
adhesión por parte de otros miembros de la Academia, ni de ésta como entidad
colectiva, a las ideas o puntos de vista de los autores.

Introducción
Me voy a referir a algunas de mis observaciones e ideas sobre algunos campos de la estadística aplicada, especialmente a los métodos probabilísticos y la enseñanza del Muestreo Probabilístico aplicado a Censos y Encuestas Nacionales o en gran escala, es decir correspondientes a áreas extensas. Me refiero a los modelos probabilísticos aplicados para obtener las principales estadísticas nacionales que se llevan a cabo en la mayoría de los países del mundo: censos y encuestas de agricultura, población y vivienda, pesca, industria, bosques, económicas, sociales y sobre el medio ambiente. Lo que se llaman estadísticas básicas porque son aquéllas sobre las cuales se apoyan la gran mayoría de las estadísticas de un país. Contar con estadísticas confiables, oportunas y pertinentes es hoy más importante que nunca debido al auge de las economías de mercado en el mundo, ya que la competitividad asociada a la política de mercado exigen un buen uso de la información para la toma de decisiones públicas y privadas tanto a nivel nacional como internacional. Dentro de este campo, trataré en especial de los modelos probabilísticos aplicables a los países que pueden disponer de recursos limitados, o sea a la gran mayoría de los países del mundo.

El diseño de estos modelos probabilísticos en gran escala para generar las estadísticas nacionales básicas implican grandes esfuerzos: un gran número de personas, años de trabajo y recursos económicos importantes. Como el diseño de estos modelos probabilísticos constituyen una de las más importantes aplicaciones del muestreo estadístico, es necesario llevar a cabo mejoras decisivas en la enseñanza y divulgación de esos métodos.

La enseñanza de muestreo probabilístico



El profesor Leslie Kish, querido maestro y amigo que murió a los 90 años en el 2000 (y quien realizó durante su vida importantísimas contribuciones a la práctica y la enseñanza del Muestro Estadístico) tituló a uno de sus trabajos The Hundred Years’ Wars of Survey Sampling (1995), interesante publicación que trata de algunos aspectos del desarrollo del muestro probabilístico durante el siglo XX. El título nos ha gustado, aunque esta comunicación tenga un enfoque diferente, porque la guerra continúa. De hecho, la introducción de métodos probabilísticos en gran escala no se ha llevado a cabo en la mayoría de los países para producir las principales estadísticas nacionales. Además nos referiremos aquí principalmente al período que va desde 1933, año en el cual el genial matemático Kolmogorov consiguió lo que célebres científicos, desde Cardano en el siglo XV, no habían conseguido: incluir la teoría de probabilidades en el campo del análisis matemático. Esto permitió naturalmente a su vez dar bases sólidas a la estadística. El hecho que hemos mencionado de que la introducción de métodos probabilísticos en gran escala no se ha llevado a cabo en la mayoría de los países para producir las principales estadísticas nacionales es sin duda una paradoja en la era de la informática y las comunicaciones (la era de John Von Neumann y Claude Shannon) porque ahora hay más facilidades que nunca para poder tomar decisiones basadas en estadísticas básicas precisas, confiables y oportunas.
Todos los estadísticos saben que, por definición, hay una única manera de obtener tales estadísticas nacionales precisas, confiables y oportunas, esto es, establecer un sistema nacional de estadísticas basadas en la aplicación de métodos probabilísticos. Esta falta de interés en la mayoría de los países para promover la enseñanza y la práctica de métodos estadísticos adecuados se debe
en parte a la errónea creencia que la existencia y vasta divulgación de computadoras, instrumentos computarizados, imágenes y fotos digitales satelitales, sistemas de información geográfica y gran variedad de software estadísticos, disponibles aún en los países más pobres (lo cual tiene naturalmente, enormes ventajas) pueda sustituir el conocimiento de métodos de muestreo probabilístico. Pero nada puede sustituir al conocimiento y aplicación de modelos o diseños probabilísticos adecuados, y por lo tanto para el propósito de diseñar y realizar encuestas probabilísticas los nuevos programas e instrumentos digitales por sí solos son inservibles.
Algunos pocos países no pecan de estas erróneas creencias: tal es el caso, por ejemplo en Asia, de la República de Corea y más notable aún del Japón, en donde tuve la oportunidad de escuchar a su Alteza el emperador Akihito señalar la importancia de la estadística para el Imperio. Y efectivamente su padre el emperador Hirohito, después de la Segunda Guerra Mundial, dio el nombre de William Edwards Deming a uno de los mayores premios científicos que otorga el país.
Deming, célebre estadístico de encuestas, cambió la historia del Japón al introducir y aplicar de manera masiva métodos de control de calidad.
Y nosotros modestamente estamos de acuerdo con esa opinión del Emperador. Este parecer, este reconocimiento de la importancia de la estadística aplicada es lamentablemente muy poco frecuente entre políticos y responsables directos de las políticas científicas y técnicas nacionales en la enorme mayoría de los países del mundo.
Otra razón de tal falta de interés en promover el muestreo probabilístico se puede verificar por la desaparición de importantes centros internacionales de enseñanza que contribuyeron por varias décadas a la capacitación de estadísticos aplicados y en particular a estadísticos de encuestas. Es el caso de la desaparición del CIENES, el Centro Interamericano para la Enseñanza de la Estadística, dependiente de la OEA (la Organización de los Estados Americanos), que capacitó miles de personas del continente americano durante décadas.
Aún peor, el hecho que la estadística haya desaparecido del organigrama de la OEA. Otro ejemplo es el apoyo internacional que solía brindar en París el INSEE (Instituto Nacional de Estadística de Francia) para los países africanos de lengua francesa. En este caso, el centro de capacitación fue trasladado a Abidjan, Costa de Marfil, donde los estudiantes africanos perdieron tanto la experiencia de vivir en París como el conocimiento personal de conocidos estadísticos.
Eso sí, pudieron apreciar de cerca la inestabilidad política africana. Además de esos ejemplos, entre otros, cabe notar que el apoyo financiero ofrecido a estudiantes extranjeros en los Estados Unidos, la Unión Europea y las organizaciones internacionales ha disminuido considerablemente. Existen aún, claro está, excelentes cursos que ofrecen algunos institutos nacionales de estadística y universidades, principalmente en los Estados Unidos.
Otra razón de la falta de interés en promover la aplicación de muestreo probabilístico en gran escala, es, en muchos países, la conveniencia de que se ignore la verdad.”